
2. El color de la carne es otro de los principales elementos que te alertarán de si esta se encuentra en mal estado o no, y es que no tiene por qué haber pasado de su fecha de vencimiento para estarlo. Toma en cuenta las siguientes indicaciones:
- La carne de aves de corral puede ser desde un color blanquecino azulado a un tono más amarillo.
- La carne cruda de cerdo, en condiciones óptimas, debe presentar un color grisáceo-rosado.
- Normalmente, se asocia la carne picada con un color rojo brillante; sin embargo, debes saber que este no es su color natural y que se produce debido a que está expuesta al aire. Si la carne picada fresca ha sido envasada al vacío y se mantiene a partir del oxígeno, su color debería ser una especie de rojo púrpura. Por otro lado, contrariamente a lo que se cree, cuando la carne picada se vuelve algo marrón, no significa que esté en mal estado, sino que pertenece a animales de mayor edad. Además, en muchas ocasiones la propia iluminación de la tienda puede causar una variación en el color de la carne, dándole un tono marrón-rojizo.
4. Toma el tiempo que necesites para inspeccionar la carne al detalle y no olvides que la carne podrida, normalmente, presenta una textura viscosa que delata que las bacterias ya han empezado a multiplicarse sobre su superficie. Es posible que la carne en mal estado también esté algo pegajosa y cuente con áreas verdosas o ennegrecidas, signo de que los hongos ya han empezado a proliferar y crecer.
5. Si ya has comprobado que la carne está en buen estado y que la puedes consumir sin ningún tipo de problema, te invitamos a leer los siguientes artículos en los que puedes descubrir varias formas de cocinarla y servirla o a que pases por El Mesón Tío Macario (Pozaldez-Valladolid) para comprarla -CARNICERÍA- o consumirla directamente en la mesa - MESÓN -: